Ha llegado el verano a Colombia y se va a extender un buen rato, por lo cual la temporada de bikinis ha iniciado, así que debes preguntarte si estas preparada para lucirlo o si debes ir pensando en una depilación láser para no pasar vergüenza.

Entre los beneficios de la depilación láser encontramos que es una solución más permanente que usar mes a mes la cuchilla de afeitar o emplear cera para dolorosamente arrancarlos. Además la sensación de suavidad y frescura en la zona depilada hacen que para este procedimiento valga la pena someterse una vez y disfrutar de sus beneficios por el resto de la vida.

Una depilación láser nos brindará la apariencia perfecta para que el bikini se amolde a nuestro cuerpo perfectamente sin bultos que puedan hacernos sentir mal sobre nuestro aspecto.

Usualmente las pacientes requieren de 5 sesiones cortas para notar una disminución del 85% en la densidad de vellos en el área vaginal y cerca de 8 sesiones para eliminar por completo cualquier presencia en la zona.

El proceso de depilación es muy seguro, pero debe ser realizado por profesionales. Pues equivocaciones en el tipo de láser para la tonalidad de la piel pueden provocar quemaduras en la área vaginal, es por esto que debe realizarse en un sitio de confianza que tenga lásers de diferente potencia especializados para las distintas tonalidades de piel.

Además, el área del bikini es una zona en la que comúnmente podemos sufrir foliculitis, que es una inflamación e infección de los folículos pilosos. Estas lesiones, además de ser molestas y dolorosas, pueden provocar una hiperpigmentación que hace que la zona se oscurezca tras la inflamación y quede de un tono diferente.

Es por ello que se debe investigar y buscar lugares donde este procedimiento sea recomendado, como en Divagi donde cuentan con profesionales como Jorge Alberto García quien es reconocido como uno de los 100 mejores cirujanos cosméticos del mundo por la International Academy of Cosmetic Surgery.

Así que la decisión esta en tus manos si pasar este verano debajo de una cobija en un cuarto oscuro viendo televisión, o salir a disfrutar del mar y la playa luciendo espectacular.