Con los años tendemos a disfrutar menos de nuestra sexualidad, nosotras lo sabemos perfectamente, es por ello que si queremos volver a nuestros días de gloria podemos recurrir a una de las siguientes maneras para mejorar nuestra vida sexual.
Estimulación eléctrica:
Este método aunque no tonifica directamente los músculos de la vagina si tiene como objetivo mejorar nuestra vida entre las sábanas, puesto que con estos microestímulos se busca sensibilizar las áreas erógenas.
Para esto usualmente se utiliza un dispositivo llamado Apex que libera las cargas eléctricas en nuestra zona íntima.
Kegels:
Este tipo de ejercicios no sólo son buenos para nuestra vida sexual, sino en general para cuidar la forma de nuestra zona privada. En general los kegels ayudan a que se mantenga firme tanto externa como internamente, colateralmente eliminando cualquier filtración y goteo incluso del sistema urinario.
ThermiVa:
Este producto usa frecuencias de radio para calentar los tejidos del canal vaginal, prometiendo que en tres sesiones de 30 minutos logrará mejorar nuestra tonicidad muscular. Un así hay que monitorear de cerca su uso pues hay mujeres que ven resultados en menor número de sesiones por lo cual pueden suspender su uso.
Fermilift:
Una vara que emite láser fraccional de Co2 en un rango de 360 grados estimulando la producción de colágeno en el interior de las paredes vaginales, las cuales ayudan a recobrar la elasticidad y firmeza de la zona erógena.
Este producto busca que en pocas sesiones de 10 minutos podamos comenzar a sentir cambios ligeros a corto plazo y con mayor peso a mediano plazo.
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Puede que aun tras usar alguno de estos tres métodos nuestra vida sexual no haya vuelto a su gloria precedente, por lo cual aquí debemos recurrir a medidas de peso como lo es considerar una cirugía de rejuvenecimiento vaginal, para que nuestras partes íntimas y zonas erógenas vuelvan a recobrar su esplendor, y nos volvamos a sentir como cuando teníamos 20 años.