Ser como las modelos de los comerciales con una piel tan suave que la seda le resbala al contacto no tiene que ser un sueño lejano. Aunque muchas de nosotras perdemos lo tersa de nuestra piel con los años un buen cuidado puede mantenernos jóvenes por años.

Pero esto no es del todo cierto si hablamos de nuestra zona íntima, pues la depilación en esa área tiende a ser dolorosa, además que para quienes somos sensibles la medicina puede llegar a ser peor que la enfermedad, pues tendremos que aprender a vivir con sarpullido el resto de nuestros días.

Es por ello que para obtener la piel de un bebe debemos recurrir a otros métodos como la depilación láser vaginal, que a diferencia de un rejuvenecimiento vaginal no es un procedimiento quirúrgico, pero aun así debe ser realizado por un ginecólogo profesional al que le tengan confianza.

Este procedimiento aunque no presenta resultados inmediatos como si lo hacen otros, tiene la ventaja que la remoción capilar es permanente. Pero para lograr estos resultados debemos realizar varias sesiones de corta duración (10 a 30 minutos) que a comparación con las largas citas de depilación con cera, son una opción mucho más interesante y menos dolorosa.

La depilación láser es un procedimiento seguro, aunque en los años 90 solamente era usado en personas con pieles muy claras por el temor a quemaduras en la piel, los avances tecnológicos de los últimos 20 años han hecho que no represente peligro alguno al ser utilizado en mujeres de tonos de piel desde el más claro hasta el más oscuro.

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Tras unas cuantas sesiones de depilación láser podemos olvidarnos permanentemente de la cera o el bisturí, y podremos dedicarnos enteramente a revitalizar lo suave de nuestra piel sin temor a que una depilación arruine nuestro cutis.