La depilación láser es una buena opción si estas cansada de la cera o las cuchillas y de rechazar planes por no estar depilada; sin embargo, es importante que tengas en cuenta algunos factores que ayudan a que las sesiones de depilación láser sean mucho más efectivas.
Primero debes saber que hay dos tipos de láser el de luz pulsada (IPL) y el láser de diodo, este último es el más recomendado, pues tienen una mayor longitud de onda y proporciona mejores resultados tanto en la piel oscura como en la clara. Con el de luz pulsada tendrás que realizarte muchas más sesiones.
No vayas como osos peludo a tu sesión de depilación láser, debes rasurarte con cuchilla una semana antes (no con cera ni otro tipo de método) y marca con un lápiz las zonas en la que tienes mayor cantidad de vello, para que el especialista haga énfasis allí.
Después de una sesión de depilación láser no te expongas a el sol, pues la piel esta sensible y puede verse afectada, no obstante al quinto día de la sesión lo puedes hacer con protección solar.
Hidrata la piel antes y después de la depilación láser, para evitar inflamación o enrojecimiento; el láser también estimula el colágeno, razón por la cual tendrá una mejor textura.
No te quedes con las ganas de salir o ponerte tu vestido preferido, mejor acercate a un sitio especializado y realizate la depilación láser.