Es una cirugía que mejora la tonicidad de la vagina y la estética de la vulva. Otra novedad son las inyecciones de colágeno para aumentar la sensibilidad del punto G.

Senos caídos, caderas anchas y vulvas prominentes representaron durante miles de años el prototipo de belleza femenina que hacía culto a la fecundidad. Gracias a la cirugía estética se abrió la posibilidad de que cualquier mujer adulta modifique no solo el aspecto del busto y el abdomen, sino el de sus genitales, logrando el aspecto de la vulva y la vagina de una quinceañera.

Está comprobado que con la edad, los tejidos se van relajando y estirando. Adicionalmente, está la influencia de los partos y de los embarazos, así el alumbramiento sea por cesárea. Por eso, médicos ginecoobstetras se dedicaron a escuchar las inconformidades de algunas mujeres y se dieron a la tarea de resolver sus inquietudes físicas yestéticas. Mientras que algunas manifestaron que no sentían placer y satisfacción porque no había el roce suficiente mientras sus parejas las penetraban, otras alegaban inseguridad o dolor durante las relaciones debido al tamaño de su vulva.

Según el médico ginecoobstetra Jorge García Pertuz, “el rejuvenecimiento vaginal es un procedimiento que se realiza con láser; está orientado a enaltecer el placer sexual en la mujer desde el punto de vista funcional y estético. La cirugía toma alrededor de dos horas y es ambulatoria”.

Los tres expertos consultados aseguran que la cirugía es mejor practicarla en mujeres mayores de 18 años, ojalá multíparas (con varios partos). Sin embargo, aceptan que influye un factor determinante y es que la mujer que quiera practicarse la cirugía debe disfrutar de su sexualidad aunque no se encuentre satisfecha con el aspecto de sus genitales.

El médico sexólogo Carlos Pol Bravo afirma que “cuando los labios vaginales son más grandes de lo normal, causan incomodidad o dolor durante la relación sexual. Además, la mujer tiene disminución de placer y muchas manifiestan dificultad para alcanzar el orgasmo. Es obvio que al arreglar el tamaño de la vulva se potencia la

sensibilidad en el área”.

Uno de los procedimientos que se realiza durante la intervención es diseñar una vulva más pequeña cortando el exceso de piel de los labios. Además, se retira el capuchón que cubre el clítoris, el cual tiene una retracción normal después de la menopausia. “Cuando la mujer tiene el prepucio más grande de lo normal, cubre el clítoris. Es decir, si está completamente enmascarado el grado de placer durante el acto sexual es mucho menor”, asegura el ginecoobstetra.

Aumentar la fricción dentro de la vagina también es posible. “La práctica involucra el interior de la vagina acercando los músculos y los tejidos para que quede más apretada, buscando que la mujer tenga la misma tonicidad uterina que en su juventud o antes de quedar en embarazo; así tendrá las sensaciones que percibía durante los iniciosde su vida sexual”, reitera el ginecobstetra García Pertuz.

Fuente: ABCdelBebe.com