Nuestras partes íntimas son aquellas en las que debemos tener más cuidado, pues cualquier cambio en esta zona es casi como un ataque personal a nuestra integridad. La razón de esto subyace en el hecho que sentimos que esta área de nuestro cuerpo nos refleja, por lo cual cuando con el paso de los años pierde su forma, firmeza y elasticidad, tiene un efecto negativo en nosotras y el cómo nos sentimos al respecto.
Pero si actuamos con anticipación, podemos reducir los efectos de la edad en los músculos de nuestra vagina sin necesidad de métodos complicados, solo con algunas recomendaciones.
La primera de ellas es ejercitarse, levantar las piernas y hacer series de ejercicios diarios por 5 minutos puede ayudar a reforzar estos músculos y a tonificarlos. Por otra parte una manera de ejercitarlos más divertida puede ser saltar a la cama más a menudo con nuestra pareja, pues el ajetreo sexual sirve como actividad para tener mayor fuerza en esta zona.
En cuanto a nuestra higiene personal, debemos usar jabones suaves dejando de lado aquellos que tienen fragancias y tintes pues pueden irritar la labia.
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En cuanto a la humectación de la zona, es mejor no usar productos químicos para ello, pues contienen agentes que pueden generarnos daño a largo plazo, siendo en esta ocasión más efectivo mantenernos bien hidratadas.
Si esto aún no funciona, podemos intentar vapores de te en nuestra zona íntima.
Por último si ya es muy tarde para comenzar a prevenir, un procedimiento de rejuvenecimiento vaginal puede ser el recursos que necesitamos para hacer borrón de los años y darle la bienvenida a una nueva versión de nosotras.
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