La afirmación aunque parece obvia tiene muchos matices, todas sabemos que nos realizamos un rejuvenecimiento vaginal para disfrutar después de una mejor vida sexual, pero tras salir del quirófano no es lo mas recomendable saltar encima de nuestra pareja.

Lo usual tras un procedimiento de rejuvenecimiento vaginal es esperar un tiempo prudencial para la recuperación, el cual aunque en promedio suelen ser de 8 a 12 semanas; esta espera es variable de mujer a mujer y por las características mismas del proceso, por lo cual es necesario consultar con el ginecólogo antes de sacar nuestra seducción a flote.

Así mismo debemos a toda costa evitar realizar trabajo pesado, como cargar objetos o ejercitarnos al extremo pues nos encontramos en una situación en la cual uno de nuestros músculos, el más divertido de ejercitar, está en recuperación.

En este punto cualquier intento por forzarlo solo puede terminar mal, con luxaciones o incluso deshaciendo todo el trabajo realizado en el quirófano.

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Pero no es sólo el trabajo directo con ejercicio el que debemos evitar mientras nos recuperamos, también debemos mantenernos saludables pues una enfermedad también puede generar un revés en nuestros avances y nuestro nuevo aspecto íntimo.

Es por ello que es importante mantenerse hidratada, así como seguir las recomendaciones médicas al pie de la letra, y sobre todo evitar cualquier tipo de constipación o malestares estomacales, pues los movimientos del sistema digestivo suelen tener repercusiones en nuestra zona privada.