La virginidad en algunas cultura es un tesoro que se debe conservar para el matrimonio, de no ser así puede llevar hasta la muerte a la mujer que falte a este reglamento, sin embargo para las culturas occidentales la virginidad se ha convertido en un deleite e incluso en una fantasía sexual.

Tengamos en cuenta que el himen se puede romper cuando se practica deportes que comprometen la zona, el uso de tampones y las relaciones sexuales, sea cual sea el motivo por el que ya no se posee el himen, se puede recuperar por medio de la himenoplastia.

La himenoplastia es un procedimiento en el que se reconstruye el himen a través del láser o cosiendolo con hilos absorbibles, suele durar entre 30 a una hora y se realiza con anestesia local. Los cuidados después de la himenoplastia consisten en no realizar movimientos fuertes o que requieran fuerza, no usar tampones y abstinencia sexual por lo menos de un mes.

Las mujeres cada vez más acuden a realizarse la himenoplastia, ya sea por satisfacer las fantasías sexuales, recordar la experiencia de la virginidad con otra persona o en casos más extremos para no ser castigadas o matadas por no ser virgen al momento de casarse.