En primera instancia debemos conocer que la vaginoplastia es un procedimiento reconstructivo mientras que la labioplastia es de naturaleza cosmética.

En cuanto a su técnica, la vaginoplastia es una cirugía interna que reconstruye las paredes vaginales, recuperando la fuerza y firmeza que estos han perdido con los años. Mediante la vaginoplastia podemos darle una nueva forma o disminuir el tamaño de la labia, incluso darle un nuevo aspecto a esa parte de nuestro cuerpo si la combinamos con una depilación láser.

Por otro lado la labioplastia es más común, ya que esta no entra a trabajar con los componentes internos de la vagina, solamente los externos, pues su objetivo es darle un mejor aspecto visual a la paciente lo que reincide en su autoestima.

La labioplastia es en si una cirugía menor, pues el resultado depende de los deseos de quien se la realiza por lo cual el tiempo de recuperación y el trabajo realizado pueden variar enormemente de persona a persona.

Normalmente una labioplastia se realiza para reducir el tamaño de los labios menores o cambiar su aspecto. Mujeres que tras los años o los hijos pueden perder la forma que tenían en su juventud pueden recuperarla tras un paso rápido por un quirófano.

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Incluso los beneficios de esta pueden extenderse al campo sexual, pues algunas notan un incremento en la sensibilidad tras el procedimiento, característica que no está asegurada durante una labioplastia como si lo está tras la vaginoplastia.